(Cinco Días, 18-11-2014)
La dependencia comercial de la
zona euro condiciona la mejor o peor evolución de las exportaciones españolas.
El deterioro económico de Francia y Alemania en el segundo trimestre (la
primera no creció y la segunda retrocedió tres décimas) fue determinante para
que las exportaciones encadenaran tres meses consecutivos de caída y el déficit
comercial se duplicara en un año. Esa tendencia de caída libre parece haberse
frenado en el tercer trimestre. Las ventas de bienes crecieron un 9,6% anual,
lo que supone el crecimiento más importante desde junio de 2013, cuando lo
hicieron un 10,5%. Y lo que es más importante: por primera vez en algo más de
un año, las exportaciones han crecido más que las importaciones, lo que servirá
en el futuro, si finalmente se consolida esa tendencia, para frenar el
deterioro de la balanza comercial.
La secretaría de Estado de
Comercio justifica ese repunte por el dinamismo de Francia, que ha supuesto el
20% de ese crecimiento, gracias a los mayores pedidos ligados al sector de la
automoción. En segundo y tercer lugar figuran Reino Unido y Estados Unidos, con
una contribución del 10% cada una. En ambos casos, la depreciación del euro
frente a la libra y el dólar ha sido fundamental para explicar el crecimiento
de las ventas españolas a esos países. Un euro más débil abarata las
exportaciones a países a otras zonas del mundo fuera de la zona euro y las hace
más competitivas. El estudio de Economía constata que las exportaciones
alemanas, la primera economía de la zona euro y la tercera más exportadora del
mundo detrás de China y EE.UU., fueron las que más crecieron entre los países
que comparten la moneda única, al subir un 8,6% en septiembre. En total, la
zona euro fue la responsable de la mitad del crecimiento de las exportaciones y
Reino Unido y EE.UU., de otra tercera parte.
Pero, pese a que las
exportaciones crecen más que las importaciones, estas últimas siguen avanzando
a un buen ritmo, lo que le sirve al Ejecutivo para garantizar que la recuperación
de la demanda interna (consumo de los hogares e inversión empresarial) no se ha
frenado, sino que sigue avanzando a buen ritmo. En septiembre subieron un 7,5%,
1,5 puntos más que la media acumulada entre enero y septiembre. La importante
bajada del precio del crudo en los últimos meses ha empezado a tener reflejo en
la partida de las importaciones.